El Cadillac Type 57 Opera Coupe de 1918 es un símbolo de la elegancia y la sofisticación americana de la era posterior a la Primera Guerra Mundial. Fabricado por Cadillac, una división de General Motors ya reconocida por su excelencia técnica, el Type 57 representó el refinamiento mecánico y el lujo que definieron el comienzo de los “roaring twenties”.
Este modelo estaba impulsado por un motor de cuatro cilindros en línea de 5.1 litros, capaz de desarrollar unos 40 CV. Aunque hoy pueda parecer modesta, esta potencia le permitía ofrecer un desempeño muy superior al de muchos coches contemporáneos. Su chasis robusto, su suspensión mejorada y sus frenos más eficientes reflejaban el compromiso de Cadillac con la calidad y la seguridad. Uno de los aspectos más notables del Type 57 fue su transmisión manual de tres velocidades y su tracción trasera, que garantizaban una conducción suave y precisa.
La versión Opera Coupe se distinguía por su elegante carrocería cerrada, diseñada para el máximo confort de los pasajeros. Su interior, cuidadosamente tapizado en cuero y adornado con detalles en madera noble, ofrecía un ambiente de lujo reservado a la alta sociedad de la época. Era un coche pensado para quienes deseaban viajar con estilo y distinción, tanto en la ciudad como en largas travesías por carretera.
El Type 57 consolidó la reputación de Cadillac como “la norma del mundo” en automóviles de lujo, un lema que la marca mantendría durante décadas. Hoy, este modelo es una auténtica pieza de colección, muy valorada por su rareza, su ingeniería avanzada y su estética majestuosa.
Más que un coche, el Cadillac Type 57 Opera Coupe es una declaración de elegancia atemporal y una muestra del espíritu innovador que caracterizó a la industria automotriz norteamericana en sus años dorados.

