El SEAT 600 Corver Serra de 1966 es una de las variantes más raras y fascinantes del legendario SEAT 600, transformada por el prestigioso carrocero Pedro Serra, uno de los grandes artesanos del diseño automovilístico español. Este modelo representa el encuentro entre la funcionalidad del utilitario más popular de España y el refinamiento estético propio de los automóviles de autor.
El proyecto nació de la colaboración entre Corver, empresa barcelonesa especializada en componentes deportivos, y Carrocerías Serra, célebre por sus elegantes creaciones sobre bases Pegaso, Jaguar o Rolls-Royce. El objetivo era transformar el modesto SEAT 600 en un pequeño deportivo con personalidad propia. Para ello, se modificó la carrocería, se rebajó el techo y se rediseñaron los paneles laterales, aportándole una silueta más baja y aerodinámica, cercana a la de un coupé italiano.
Mecánicamente, el Corver Serra mantenía el motor trasero del 600D, aunque preparado para rendir más potencia —alrededor de 30 CV— gracias a una mejor carburación y escape deportivo. Su interior también recibía atención especial: asientos envolventes, volante de madera, instrumentación adicional y detalles cromados que acentuaban su carácter exclusivo.
Solo se produjeron unas pocas unidades, lo que convierte al SEAT 600 Corver Serra en una pieza de colección extremadamente rara. Su atractivo reside no solo en su escasez, sino en su significado histórico: fue uno de los primeros intentos de crear un deportivo artesanal en España a partir de un coche popular.
Hoy, este modelo es admirado por coleccionistas y entusiastas por igual. Representa el ingenio y la creatividad de una época en la que la pasión por el automóvil impulsó a diseñadores y mecánicos a ir más allá de los límites industriales. El 600 Corver Serra es, sin duda, un símbolo del talento y la inventiva española sobre cuatro ruedas.

