El Citroën 5CV de 1924, también conocido como Citroën Type C, es uno de los automóviles más entrañables y populares de la historia de la marca francesa. Producido entre 1922 y 1926, este pequeño vehículo marcó un antes y un después en la movilidad europea, convirtiéndose en el primer coche realmente accesible para un gran público en Francia. Con su aspecto simpático y su fiabilidad mecánica, el 5CV fue apodado cariñosamente “Petit Citron” (pequeño limón) debido a su característico color amarillo.
Su motor era un sencillo pero robusto bloque de 4 cilindros y 856 cc, capaz de entregar unos 11 CV de potencia. Aunque modesto, permitía al coche alcanzar los 60 km/h, suficientes para desplazarse cómodamente por las carreteras de la época. El vehículo pesaba poco más de 600 kg, lo que contribuía a su agilidad y bajo consumo. Su transmisión manual de tres velocidades y su tracción trasera ofrecían una conducción sencilla, ideal para conductores primerizos.
El Citroën 5CV se ofrecía en varias versiones, como la Torpedo, la Trèfle (con tres plazas dispuestas en forma de trébol) o el Cabriolet. Su diseño compacto, sus líneas suaves y su mecánica accesible lo convirtieron en un éxito inmediato. Además, fue uno de los primeros coches en beneficiarse de la producción en serie inspirada en los métodos industriales de Henry Ford, lo que permitió a Citroën reducir costos y aumentar la disponibilidad.
Hoy, el Citroën 5CV es un clásico muy querido y símbolo de la democratización del automóvil en Europa. Su encanto retro, su historia industrial y su carácter alegre lo mantienen como una joya de las colecciones de coches antiguos. Más que un simple medio de transporte, este modelo encarna el espíritu optimista y creativo de los años veinte.

