El Ford T Truck de 1924 es una de las variantes más prácticas y emblemáticas del legendario Model T de Ford, el automóvil que cambió para siempre la historia del transporte. Diseñado como una versión de carga ligera, el T Truck o “Model TT” se presentó por primera vez en 1917 y rápidamente se convirtió en el vehículo de trabajo por excelencia en granjas, talleres y pequeñas empresas de todo el mundo. En 1924, el modelo ya había alcanzado su madurez técnica, ofreciendo robustez, simplicidad y fiabilidad incomparables.

El Ford T Truck montaba el mismo motor de cuatro cilindros y 2.9 litros del Model T, que producía alrededor de 20 CV. Aunque su velocidad máxima era más baja (unos 45 km/h), su relación de transmisión más corta le daba una fuerza de tracción notable, ideal para transportar cargas de hasta una tonelada. Su chasis reforzado, suspensión adaptada y ejes más robustos lo diferenciaban claramente del modelo de turismo, haciendo de él una auténtica herramienta de trabajo.

Este camión se ofrecía en múltiples configuraciones: plataforma abierta, furgón cerrado o incluso adaptaciones personalizadas para reparto, transporte agrícola o servicios municipales. Ford vendía el chasis desnudo, y carroceros independientes fabricaban las estructuras según las necesidades del cliente.

El Ford T Truck encarna el espíritu pionero de la industria automotriz estadounidense: sencillo, resistente y accesible. Representó la transición entre el transporte con tracción animal y la motorización generalizada del trabajo cotidiano.

Hoy, el Model TT es un clásico venerado por su valor histórico y su papel crucial en el desarrollo económico del siglo XX. Su presencia en museos y concentraciones de vehículos antiguos recuerda una época en la que la innovación de Henry Ford no solo motorizó a las familias, sino también al mundo del trabajo.