El SEAT RHS750 de 1961 es un modelo poco común pero de enorme relevancia en la historia de la automoción española. Se trata de una versión especial del popular SEAT 600, adaptada para usos deportivos y técnicos, y dotada de un motor potenciado. El acrónimo RHS hace referencia a “Réplica Hispano Suiza” o “Reforma Homologada SEAT”, denominaciones que identificaban unidades preparadas con especificaciones distintas del modelo de serie.
Este vehículo mantenía la estructura básica del SEAT 600, pero montaba un motor de 750 cc —una evolución del original 633 cc— que ofrecía mayor potencia y respuesta, alcanzando entre 27 y 30 CV. Estas mejoras permitían al pequeño coche superar los 110 km/h, una cifra destacable para su época. La transmisión seguía siendo manual de cuatro velocidades, pero adaptada con relaciones más cortas para mejorar la aceleración.
El SEAT RHS750 fue utilizado tanto por particulares entusiastas como por pequeños talleres especializados en competición y pruebas técnicas. Su ligereza, simplicidad mecánica y bajo coste lo convirtieron en la base ideal para modificaciones deportivas, siendo el antecesor directo de los legendarios 600 preparados por Abarth y otros preparadores nacionales.
Estéticamente, las versiones RHS podían presentar pequeñas diferencias, como llantas ventiladas, asientos deportivos o instrumentación adicional. Aunque su producción fue limitada, su espíritu innovador lo hace especialmente valorado por coleccionistas y aficionados.
El SEAT RHS750 (1961) simboliza el ingenio y la pasión de una época en la que los automóviles eran más que medios de transporte: eran plataformas de creatividad. Hoy, es un clásico muy apreciado por su rareza, su conexión con el mito del 600 y su papel como puente entre la movilidad popular y el automovilismo deportivo en España.

